+ Hola, ¿tiene magdalenas?
– …
+ Em… Hola, ¿tiene magdalenas?
– …
+ A ver, ¿no me vas a contestar?
– No.
+ Pues esto así no funciona.
– Me da igual.
+ ¿Qué pasa? ¿Te ha molestado algo?
– No sé, dímelo tú.
+ No te sigo.
– ¿No? Pues fíjate en tu parte de diálogo.
+ ¿Qué le pasa?
– ¿Que qué le pasa? Pues que estás utilizando un + en lugar de un guion.
+ Ah… Tienes razón, ¿y?
– Que estoy hasta las narices de que hagas eso.
+ ¿Qué tiene de malo?
– Que, además de ser incorrecto, es una gilipollez.
+ Bueno, si nos ponemos estrictos, tú también estás utilizando un guion cuando lo correcto sería utilizar una raya para representar un diálogo.
– Pero lo mío es más práctico. ¿Sabes tú cómo escribir una raya en el teclado del móvil? Pues eso.
+ Vaya…
– Es que parece que piensas que los que van a leer esto son tan cortitos que necesitan una ayuda extra para poder seguir la conversación.
+ No sé a qué viene esto ahora, la verdad.
– Es que todos los días con lo mismo. La tontería esta de las magdalenas ha sido la gota que colma el vaso.
+ ¿Podemos dejar esta discusión absurda y acabar el tuit?
– ¿Absurda? Lo que me faltaba por oír.
+ Pues sí, absurda, porque ni tú ni yo tenemos la culpa de que esto esté escrito así de mal.
– Bueno, ahí te tengo que dar la razón.
+ Aquí estamos a disposición de lo que se le ocurra al autor, que es, como mínimo, mediocre.
– Ya… La verdad es que muy bueno no es. Si borra la mitad de los tuits porque no le da like ninguno de sus 27 seguidores, y eso que uno de ellos es su madre.
+ Jajaja. Ya te digo. Es un desastre. Los únicos “me gusta” que conseguía eran los que le daba su ex y borró todos esos mensajes así que se ha quedado a cero.
– Ni una idea buena tiene.
+ Ni una.
– Por ejemplo, ha empezado esto con #risas y no sé qué mierdas más. Menudo máquina, igual el problema era que no ponía hashtags hasta ahora.
+ Por lo menos en este aún no ha confundido “a ver” con “haber”.
– Calla, calla. Cada vez que hace un retuit sin texto suspiro de alivio.
+ Y ni eso porque la mitad de las cosas que retuitea son bulos.
– Vaya tolai. O aquella vez que se creyó una noticia de broma y se puso a contestar como un energúmeno. Luego lo borró, pero alguien había hecho una captura de pantalla y la gente estuvo una semana riéndose de él.
+ Qué torpe es el tipo.
– Ya ves. De todos modos, hay que reconocerle la constancia, porque ahí sigue escribiendo.
+ La verdad es que la mayoría de gente ya habría abandonado.
– Hace unos cuantos cientos de caracteres que perdió el control totalmente y aquí estamos todavía.
+ Es que esto ya es un puñetero hilo.
– Un hilo que no va a ninguna parte, pero sigue sin rendirse.
+ Sí, es admirable en cierto modo.
– Sí.
+ Igual acaba mejorando con el tiempo.
– Lo dudo bastante. De donde no hay, no se puede sacar.
+ En fin, creo que deberíamos finalizar el chiste porque si no vamos a estar aquí todo el día.
– Qué pereza. Es muy malo y más viejo que el fuego.
+ ¿Tienes una idea mejor?
– La verdad es que no.
+ No queda otra.
– Venga, acabemos con esto. Dale.
+ Hola, ¿tiene magdalenas?
– Muy buenas.
+ Bueno… esto… Muy buenas, ¿tiene magdalenas?