23.54: Va siendo hora de ir a la cama. Mañana madrugas. Vas a la cocina, eliges taza y te pones dos cucharadas de colacao.
23.55: Rellenas la taza con leche mientras te reajustas el pantalón del pijama que se te ha metido por la raja del culo. Comienzas a darle vueltas.
23.56: Terminas de darle vueltas. Procedes a tomártelo.
23.59: Acabas tu colacao. Colocas la taza en el lavaplatos y te convences de que lo pondrás a la mañana siguiente después del desayuno.
00.00: Bebes agua, te lavas los dientes, vas al baño y te metes en la cama.
00.08: Resoplas, revisas la alarma, calculas cuántas horas vas a dormir ese día (pocas). Piensas que te da tiempo a ver un vídeo antes de dormir
00.43: Han sido tres vídeos. Miras la hora, ahora tienes que irte a dormir a una hora redonda o no descansarás igual.
00.44: Abres Whatsapp. Abres el chat de la familia. Ignoras todos los memes de tíos y primos.
00.45: Te pones la primera alarma de seguridad por si no te despiertas a la hora que deberías.
00.46: Entras a Instagram. Agotas todas las historias que te quedaban por ver. En el fondo no te cae tan bien toda esa gente.
01.03: Por algún motivo te da por entrar a Facebook. Revisas de quién ha sido el cumpleaños recientemente. Revisas de quién será el cumpleaños próximamente. Definitivamente no deberías haber agregado a Paolo en aquel viaje a PortAventura con el instituto. Procedes a borrarlo de tu lista de amigos.
01.18: Se te está haciendo tarde, te autoengañas con que si sales a beber agua romperás este ciclo y por fin te dormirás.
01.19: Bebes agua y vuelves a la cama.
01.23: Después de dar cuatro vueltas en la cama vuelves a abrir el móvil y buscas remedios para el insomnio. Abandonas la búsqueda al ver que la primera solución es alejarte del móvil.
01.25: Pones la segunda alarma de seguridad. Renuncias a la ducha de la mañana siguiente.
01.27: Abres Twitter.
02.12: Eres un experto en política internacional, cine egipcio y te has guardado dos recetas de quinoa para el fin de semana. (Nunca las pondrás en práctica).
02.13: Vuelves a YouTube. Último vídeo y a dormir. Tiene que ser una hora acabada en 0 o en 5.
02.47: Mierda.
02.48: Programas la tercera, cuarta, quinta, sexta y séptima alarma de emergencia. Apagas la alarma original y la primera de emergencia. Renuncias al desayuno.
02.49: Te sientes solo. Abres Tinder. ¿Lo de siempre no? Te cuestionas por qué pierdes tiempo en confirmar que estás solo.
03.11: Te pones un episodio de podcast.
03.34: Se ha acabado el episodio y sigues despierto. Te pones el siguiente.
05.02: Te habías quedado dormido pero se te había olvidado programar el autoapagado. El dolor de cabeza y el ruido te han despertado. Pausas el audio y vuelves a dormir.
07.17: Te despierta la quinta alarma de seguridad. Fresco como una lechuga para el nuevo día. (Antes de salir de casa no pones el lavaplatos).