Requerimiento por la cesación de actividades molestas del estadio Santiago Bernabéu por parte de la comunidad de propietarios del número 88 del Paseo de la Castellana
Señor Pérez:
Como presidente de la Junta de Propietarios del número 88 (Edificio Los Aguiluchos XIV) del Paseo de la Castellana, me veo en la obligación de comunicarle, según lo acordado en la última reunión, que la actividad realizada en el local que usted ocupa está produciendo numerosas molestias a los vecinos de este inmueble.
La situación es insostenible. Una cosa es que cada quince días tengamos un partido, a lo que estamos acostumbrados ya y, por qué no decirlo, disfrutamos porque llena el barrio de un ambiente festivo. A cualquiera colma de emoción y alegría ver a los buenos muchachos de la hinchada madridista abarrotar las calles y darles color con las numerosas banderas nacionales que portan. Pero una cosa muy diferente es convertir nuestro lugar de residencia en una especie de feria de extrarradio perpetua en la que no hay lugar para el descanso y que atrae a la zona a gente de la peor calaña.
Por si esto fuera poco, también debemos hacer hincapié en el prejuicio económico que se nos está causando ya que el valor de nuestras viviendas, que tanto sacrificio y esfuerzo nos costó heredar, se está desplomando. Es intolerable que tanto el gobierno local como el regional, tan acertados casi siempre, le permitan llevar a cabo este ultraje a nuestros derechos. Poderoso caballero es don Dinero, supongo, señor Pérez.
Pero no se confunda, no nos vamos a callar. No callamos ante las tropelías de Don Fango y el Vicepandemias durante el confinamiento, no callamos cuando Irene Montero intentó convertir a todos nuestros hijos en trans, no callamos durante el golpe de estado social-comunista de noviembre y no callaremos ahora.
A continuación, recojo algunas de las quejas concretas vertidas por los inquilinos de este inmueble en la reunión anteriormente citada para que tenga usted constancia del suplicio por el que está pasando nuestra comunidad:
- Cuqui Martínez-de las Heras Haymann, 1º Derecha, no pudo sacar a su nieto de casa durante casi una semana porque teníamos al lado del portal una acampada de andrajosos seguidores de la chica esta yanqui que seguro le contagiaban el gay al chiquillo.
- Almudena García-Parker de la Cancamusa, 2º Derecha, comenta que, debido al ruido constante, su perro Chuchi ya no es capaz de detectar cuando su marido aparca el Porsche Cayenne en el garaje y no puede ponerse a ladrar como un loco para avisarla.
- Alonso de Galíndez y Montenegro Galán, 3º Izquierda, ya no puede salir al balcón y apoyarse en la bandera de España que allí tiene colgada para buscar inspiración para sus artículos en «The Objective», viéndose obligado a desplazarse a su chalet de la sierra cada vez que quiere escribir.
- Maruchi Gámez-Mojón di Lampedusa, 3º Derecha, ya no puede practicar su mayor afición, pegar la oreja a la pared para ver si escucha a la asistenta robar algo o criticarla por teléfono.
- Arturo Gutiérrez de Gallardón y Gallardón, 4º Derecha, denuncia que con esta situación su hijo no puede concentrarse para estudiar para las oposiciones a Registrador de la Propiedad y esta vez, la decimosegunda que se presenta, tiene posibilidades de sacarla e incorporarse al mundo laboral a la tierna edad de 43 años.
Una vez expuestos nuestros argumentos y habida cuenta que su actividad vulnera la normativa que la regula, según lo que me ha contado mi primo Pelayo que es juez en la Audiencia Provincial de Madrid, le requiero formalmente para que cesen inmediatamente estas molestias, considerando que de no cumplir esta petición propondré en la próxima reunión de la Junta de Propietarios la adopción del acuerdo de presentar demanda judicial contra usted.
El Presidente, José Antonio Ruido Bernabéu.