El mejor anuncio de tomates de la historia

A: Tomates Antonio. Los mejores tomates. Ñam, ñam. Hm, qué ricos.

B: ¡Corten! ¿Pero qué haces?

A: Pues lo que dice el guion.

B: El guion dice: “El actor coge un trozo de tomate de la ensalada con el tenedor…”

A: Eso he hecho.

B: “Dice la frase”.

A: Dicha está.

B: “Y se come el tomate”.

A: Y bien bueno que estaba. He dicho “qué ricos” y todo. ¿Es eso? Eso no estaba en el guion, pero me he metido tanto en el personaje que no lo he podido evitar.

B: No te lo has comido.

A: ¿El qué?

B: El tomate, no disimules.

A: Claro que me lo he comido.

B: No.

A: Sí.

B: Has cogido el tomate con el tenedor, te lo has acercado a la boca y has dicho “ñam, ñam”. Pero no te lo has comido.

A: Es el ruido que hago cuando mastico.

B: Pero es que no te has comido el tomate. Solo has hecho como si te lo comieras y has dicho “ñam, ñam”.

A: Claro que me lo he comido.

B: Lo estoy viendo.

A: Es otro trozo.

B: Es el mismo.

A: No puede ser, porque me lo he comido. 

B: A ver, cómete este.

A: Ehm…

B: Venga.

A: ¿Digo la frase?

B: No estamos rodando. Solo cómetelo. 

A: Esto es trabajo y yo por trabajar cobro. 

B: Si te lo comes, te pago el doble.

A: Ehm… Bueno, vale… Ñam… Ñam… Hm, qué rico.

B: Lo has vuelto a hacer.

A: ¿El qué?

B: Te has acercado el tomate a la boca y has dicho “ñam, ñam”, pero no te lo has metido en la boca.

A: Ah, ahora entiendo la confusión. Tienes que entender que yo soy actor. Yo no hago cosas, hago como si las hiciera. El que se ha comido el tomate es el personaje. Hay que diferenciar, ¿sabes? Entiendo que no trabajas en teatro o en cine. Yo fui “señor con traje 3” en una película de Berlanga. Cortaron mi escena porque se me veía un huevo.

B: ¿Qué?

A: Un error terrible de vestuario. Además, me picaba y…

B: No, no. No digo eso. Digo lo del tomate. ¿Qué es eso de que no te lo comes?

A: Hombre, a ver si te crees que en las películas de policías matan a la gente.

B: Esto es un anuncio. Aquí no muere nadie. Te tienes que comer el tomate.

A: A mí es que eso del método no me va.

B: ¿De qué método hablas?

A: Eso de los actores que lo viven todo. El método Stanfils… Slanisvascuer… Esladiornást… El método de actuación ese ruso.

B: Esto no tiene nada que ver con el método. Es que te tienes que comer el tomate. Es un anuncio de tomates y te lo tienes que comer.

A: ¿Por qué? No hace falta. Soy muy buen actor. Mira: ñam, ñam, ñam…

B: Se ve clarísimo que no te estás comiendo el tomate. Es ridículo. No podemos emitir un anuncio así. La gente pensará que los tomates son tan malos que ni los anunciantes se atreven a comerlos.

A: A ver cómo queda.

B: No hace falta verlo. Se nota que solo haces “ñam, ñam” y tienes la boca vacía.

A: No estoy de acuerdo.

B: Hagamos una cosa: probemos una toma comiéndote el tomate y otra como tú dices. Y luego ya comparamos.

A: Hm… No. Prefiero actuar. Comer es lo fácil. Es vulgar. No es arte.

B: ¡Que te comas el puto tomate!

A: ¡Que no me gusta el tomate, coño ya! ¡Cómete tú el puto tomate, imbécil! Con el asco que me da, que sabe a culo. ¡El tomate sabe a culo! ¿Quieres un eslogan? ¡Ahí lo tienes! ¡El tomate sabe a culo! ¡A culo sudado!

A: ¿Qué no te g…? ¿Pero por qué aceptaste este trabajo si no te gusta el tomate?

B: Porque necesito el dinero, tonto de los cojones, ¿por qué mierdas va a ser si no? 

A: Pues cómetelo y ya está. Solo es un trozo de tomate. ¡No te vas a morir!

B: ¡A lo mejor sí! ¿Tú que sabes? ¡A lo mejor soy alérgico!

A: ¿Eres alérgico al tomate? 

A: Sí, soy alérgico. 

B: ¿De verdad?

A: No.

B: No te gusta.

A: No me gusta.

B: ¿Y si te hago el avión?

A: Papá, por favor, no te salgas del personaje.

B: Perdón. Yo es que así no puedo.

A: Pero papá. 

B: Tienes 32 años. Si no te quieres comer el tomate, no te lo comas.

A: Es que es muy sano.

B: Que ni siquiera vives en casa ya. Que me has hecho venir a Estocolmo a darte de comer un tomate.

A: Papá, ya sabes que tenía que mudarme aquí, era una buena oportunidad.

B: Si me parece muy bien, pero no me hagas venir a convencerte de que te comas un tomate. Qué menudos números me pides. Que me has enviado un guion y un bigote postizo.

A: Es que el tomate es lo más sano que hay. Si no me como el tomate, igual me muero ahora mismo.

B: Pues cómetelo, va. Imagina que vas a morir ahora mismo si no te lo comes.

A: Venga, voy.

B: Y no hagas lo de ñam, ñam. 

A: No, mira, fe lo eftoy cofienfo.

B: Pero cierra la boca, no seas cochino.

A: Tomatef Anfonio. Fafen a fulo, pero fon fanífimof.

C: ¡Corten!

A: ¿Ya está?

B: No entiendo este anuncio.

C: Es fantástico. Y lo habéis hecho muy bien. Nos vamos a hinchar a premios en Cannes.

A: Yo tampoco lo entiendo.

B: ¿Está bueno el tomate?

A: Buenísimo, pero soy alérgico. Ah, me muero.

D: ¡Corten! ¡Fantástico! ¡Muy bien todos!

A: Esto es ridículo.

C: Yo no entiendo nada. 

E: ¡Corten!

D: ¿Qué?

B: ¿Pero cuántas cámaras hay?

A: ¿Todo eso son cámaras? 

C: ¿Hasta dónde llegan?

F: ¡Corten!

G: ¡Corten!

D: ¿Pero qué…?

E: ¡Corten! ¡Sí, yo estoy rodando con dos equipos a la vez!

K: ¡Corten!

H: ¡Oiga, que me toca a mí!

J: ¡Corten!

H: ¡Corten!

I: Buenas, ¿quién tiene el 9?

H: Yo.

I: Ah, pues ya me toca. ¡Corten!

A: Tomates Culo. Saben a Antonio.

L: ¡Corten!

M: ¡Corten!

N: ¡Corten!

Jaime Rubio
Jaime Rubiohttps://laconspiracion.es/
Jaime Rubio Hancock (Barcelona 1977, aunque aparenta 1981) trabaja en El País, donde escribe cosas y hace café. Ha publicado '¿Está bien pegar a un nazi?'. Autor del blog La decadencia del ingenio y de las novelas La decadencia del ingenio, El secreto de mi éxito y El problema de la bala. También ha colaborado con GQ.com y con Periódico Diagonal. Siempre habla de sí mismo en tercera persona para que no le confundan consigo mismo, pero me acabo liando y se delata.

2 COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Artículo anterior
Artículo siguiente

Más cosas

Papá Noel Reanimated

Cabeza temporal