Ya que te has levantado, ¿me puedes traer una cerveza? De la nevera no, del súper.
Ya que te has levantado, lleva esto a la cocina. Luego vuelve a por el resto de platos y trae el postre, que he encargado en la pastelería y está a nombre de ‘Vanesa’. Tendrás que pagar 50 euros. Hay 30 euros en mi bolso. Los otros 20 ponlos tú, please. Merci.
Ya que te has levantado, ¿puedes pintar las paredes del recibidor? Lo he dejado ya todo listo, solo hay que rebajar la pintura con agua y dar dos capas.
Ya que te has levantado, ¿puedes dejar a mi pareja por mí?
Ya que estás de pie, ¿me traes las gafas? Están en mi bolso, que está en la habitación, con los abrigos. He venido con dos bolsos, uno de ellos es de color marrón y el otro no es un bolso, es más bien una mochila. Pues las gafas no están en ninguno de los dos, sino en una bolsa de plástico en la que hay una funda. En realidad verás dos fundas, una de ellas está llena de toallitas, esa no es. La funda de las gafas es de color marrón y no parece una funda de las gafas sino más bien un cofre pequeño, como un ataúd en el que llevarías, no sé, un gorrión muerto. Pues ahí están las gafas.
Ya que te has levantado, ¿podrías dar una charla TED que cambie por completo nuestra manera de entender la innovación en los países en vías de desarrollo donde todos los niños son adictos a oler pegamento? ¿Por favor?
Ya que te has levantado, si eres tan amable y no te importa, llévate el whisky, que si no me lo bebo. Luego, cuando estés en la cocina, escribe en una lista todas las cosas que te he hecho estando borracho y al volver léemelas para convencerme de que, efectivamente, tengo un problema con la bebida.
Ya que te has levantado, ¿puedes terminar mi carrera de Química por mí? Te he matriculado ya.
Ya que te has levantado ves hasta mi bolso, encontrarás una pala, luego puedes desenterrar todas las fosas comunes del Franquismo y cerrar las heridas abiertas de la Guerra Civil.
Ya que te has levantado y vas a la cocina, ¿puedes resolver el conflicto de Oriente Medio? Tienes a toda la comunidad internacional pendiente de tus movimientos y confiamos plenamente en que serás capaz de encontrar puntos de diálogo y objetivos comunes entre la comunidad musulmana y la judía que te permitirán, en no menos de 15 años, poner fin a las hostilidades entre Israel y Palestina. Cuando vuelvas trae también el azúcar.
Ya que te has levantado, dime qué tengo que hacer para evitar que esté pensando en el trabajo a cada momento y que deje de imaginarme el futuro como un agujero negro con dientes y mal aliento.
Ya que te has levantado, intenta convencerme, por favor de que no merece la pena suicidarse y de que la vida es, en definitiva, un regalo precioso al que hay que aferrarse.
Ya que te has levantado, ¿puedes decirle a mis padres que soy gay?
Ay, qué bien que te hayas levantado porque necesitaba criar a mi bebé para criarlo y convertirlo en una persona adulta y poder morir en paz de aquí a treinta años rodeado por mis nietos pero, porfi, ¿puedes hacerlo tú? Es que yo estoy aquí sentado tan bien y me había levantado ya antes y se me ha olvidado hacer todo eso.
Ya que te has levantado, ¿me acompañas, por favor, al funeral de mamá?
