Electronics Arts ha conseguido revolucionar el mundo de los videojuegos desarrollando una IA capaz de vincular tu estado emocional con el de tu Sims a través de los datos que saca de tu teléfono móvil. El futuro de los simuladores sociales ha llegado y consiste en convertirte en tu propio Tamagochi a tiempo real, pero con la capacidad de ver tu futuro a “por dos” de velocidad.
Esta IA sabe tu estado de ánimo analizando la lista de Spotify que estás escuchando o por la cantidad de veces que has pedido KFC para cenar. Sabe lo mal que te llevas con tus padres por la poca frecuencia con la que os llamáis. Y por lo cortas que son las llamadas. Sabe que tu amiga Andrea es una zorra y que tú tienes razón por las conversaciones que lee en los grupos de WhatsApp que tienes con tus otras amigas donde ella no está. Y sabe que aún no has encontrado a nadie que te quiera, cosa que te aterra, no porque tengas todas las aplicaciones de ligue del mercado bajadas, que también, sino porque antes de acostarte, todas las noches, buscas información sobre la congelación de óvulos.
También sabe si tienes colesterol porque tiene acceso a lamevasalut.cat. Aunque habría llegado a la misma conclusión analizando tus últimos pedidos en Uber Eats. Todas estas decisiones en la vida real afectan a tu Sims, por eso, cuando vuelves de terapia, el rombo está bien rojo, por la escucha activa del micrófono del móvil.
Tú puedes seguir jugando igual que siempre, construyendo tu vida ideal, solo que tú Sims sabe la verdad, sabe que realmente no vives solo en una casa con dos pisos, sino que compartes piso con cuatro personas y que por supuesto, no tienes una piscina climatizada en el exterior donde matar a la gente que te cae mal (por suerte para tu amiga Andrea). Pero también se alegra al ver que, a ti, en la vida real, también se te mueren todas las plantas. Aunque claro, la IA ya había predicho que se iban a morir, así que es culpa tuya. Por partida doble.
Los datos que recopila la IA vienen, sobre todo, de aplicaciones sociales. Decidieron no vincular las cuentas bancarias ni las nóminas para que tu Sims no se suicidara al ver el futuro que le espera, o peor, se uniera a un movimiento sindical.
Gracias a la predicción de datos, si juegas a doble velocidad, puedes verte haciendo cosas que probablemente harás en un futuro, como volver a hablarle a tu ex después de perjurar que no lo volverías a hacer, apuntarte a ballet, otra vez, probar durante dos meses ser el vínculo número tres de una relación poliamorosa, subarrendar el sofá del comedor para llegar a fin de mes y desapuntarte de ballet, para llegar a fin de mes y porque hacía dos meses que no ibas. Al final, aprendes que todo es un ciclo y que la presión de congelar óvulos sanos es otra manera de ejercer violencia contra el cuerpo de la mujer.
Pero esta función es muy útil en la versión online, porque como los otros Sims también son el reflejo de quienes los controlan, puedes simular cómo te irá esa cita antes de que suceda y ver si merece la pena pedir pasta en el restaurante italiano donde te llevará o si te hará todo lo que te dijo que haría mientras hacíais sexting.
De momento el acierto en las predicciones de futuro de esta IA es del 89,33%. Aunque este cálculo lo ha hecho una IA y ya se sabe que las IAs otra cosa no, pero mentir, sí saben. Aun así, este porcentaje de vaticinio sigue siendo más alto que el de leer el poso del té, el tarot o hacerle caso a la zorra de Andrea.
