Carta de reclamación al servicio de Atención al Cliente de Mi Madre

A la atención de la sección “Otorgavidas” de Mi Madre:

Soy consumidora habitual de la vida que adquirí involuntariamente en la sede de Mi Madre en Zaragoza, el día doce de marzo de 1986, exactamente a las tres de la madrugada, en la sección “Otorgavidas”, y me gustaría hacer una devolución de su producto, ya que no estoy nada satisfecha con las condiciones que se me impusieron a posteriori, sin que a mí se me consultara nada al respecto.

En el contrato jamás se me indicó que adquirir una vida me hacía automáticamente responsable de:

  • El matrimonio de mis progenitores.
  • La posterior renuncia de mi progenitora a terminar sus estudios en el conservatoire.
  • El constante machaque de la progenitora de mi progenitora hacia mi progenitora por no haberse casado con un rico y guapo aristócrata.
  • El desarrollo de trastornos alimenticios de mi progenitora.
  • El desarrollo de TOC de mi progenitora.
  • La opinión que los demás tengan de mi progenitora.
  • La opinión que los demás tengan de cómo mi progenitora me ha criado y educado.
  • La opinión que la Tomasa tenga de cómo la progenitora de mi progenitora educó a mi progenitora.
  • El alcoholismo de mi progenitor.
  • Las infidelidades de mi progenitor hacia mi progenitora.

Llevo treinta y seis años intentando ignorar las notificaciones en las que se me hace responsable de todas las desgracias de mis progenitores, pero en especial, de mi progenitora, así que he optado por desinstalarme la aplicación.

Tampoco se me informó en ningún momento de que con la adquisición de vida estaba una automáticamente endeudada con los progenitores, y por tanto, obligada a pagar la letra de realizar los sueños frustrados de los mismos, añadiendo el porcentaje correspondiente de interés en negarse a sí mismo el desarrollo de un pensamiento propio, una personalidad propia, unos deseos propios, a negarse a sí mismo el derecho de cometer errores o de cambiar de opinión.

Dicho esto, me gustaría quitarme la vida, que repito, ya adquirí de manera involuntaria, y devolvérsela a quien me la concedió, en este caso, al departamento “Otorgavidas” de Mi Madre, ya que no estoy interesada en seguir haciendo uso de sus servicios. Tengo mi vida embalada en una caja de cartón, y he contactado con MRW para que se la envíen lo antes posible. Ya he pagado bastante por la parte correspondiente a lo vivido, está bastante usada, pero todavía en buen estado. La mando al servicio de reciclaje porque es altamente tóxica y me daba no sé qué dejarla por ahí tirada en un vertedero.  No pido nada a cambio, ni compensación por los daños, ni nada de nada.   Además, he visto por ahí otras compañías que ofrecen vidas sin intereses, cláusulas, ni letras pequeñas, con un mejor servicio de apoyo al consumidor, así como de reparación de daños y mantenimiento. Fuera de Zaragoza, pero bueno, echaré la solicitud, a ver si hay suerte y me otorgan una. Por lo menos para poder decir en el futuro que es una vida que elegí, y no una que me dieron así al tuntún, sin preguntarme ni nada.

Espero que acepten la devolución, ya que la etiqueta “anormal que nunca vas a llegar a nada, porque eres anormal, más que anormal. ¡Péinate, anda! ¡Que pareces un nido de garzas! ¡Y a ver si lees el Quijote, analfabeta!” sigue puesta e intacta: en treinta y seis años no conseguí quitármela ni con unos alicates.

Atentamente,

Alba Late.

Alba Late
Alba Latehttps://uranusmagazine.com/
Es corresponsal exiliada en Urano www.uranusmagazine.com. Estudió Mediocridad Aplicada. No se ha leído El Quijote y se bajaba por Emule las pelis en español de los libros que se tenía que leer en inglés. Ganó un jarrón de cerámica con dragones orientales y asas bañadas en oro en el torneo de ajedrez de las fiestas de su pueblo. La vida le va bien.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más cosas

Papá Noel Reanimated

Cabeza temporal