[Sonido suave de campanillas para comenzar la grabación]
Narrador(a): Hola, bienvenido a esta sesión de ASMR. Mi nombre es David, y estaré aquí contigo durante los próximos minutos para ayudarte a encontrar ese estado que deseas alcanzar.
[Sonido suave de respiración]
Narrador(a): Comencemos con una profunda respiración. Inhala… y exhala… Inhala… y exhala… Siente como el aire entra y sale de tus pulmones. Eso es, una vez más. Y siente que, con cada respiración, tus pulsaciones van cambiando de ritmo poco a poco.
[Sonido de hojas susurrantes]
Narrador(a): Imagina que estás en un bosque en plena noche. Te encuentras descalzo, alejado de toda civilización. Puedes oír el susurro de sombras que, quizás, son animales corriendo en los árboles; el aullido de criaturas acechándote. El aire helado llena tus pulmones y acrecienta su peso, percibes como la naturaleza te rodea. Y te dices a ti mismo: Aquí no estoy seguro. Repite conmigo: “Aquí no estoy seguro”. Me siento vulnerable. “Me siento vulnerable”.
[Sonido de agua corriendo]
Narrador(a): Ahora encuentras un arroyo que fluye suavemente a tu lado. Te acercas a acariciar la superficie. Cuando tus manos entran en contacto con el arroyo, el arrullo del agua se vuelve cada vez mayor. El caudal aumenta. Tú corres en dirección contraria, pero el agua crece, cada vez más rápido por mucho que corres. Jadeas de cansancio, pero tú sigues corriendo, sin embargo, el agua cada vez suena más, y más, y más, y más, y más, y más. Hasta que te atrapa, y te lleva sin que puedas hacer nada.
[Sonido de cataratas]
El agua está agitada, intentas subir a la superficie pero la corriente te vuelve a arrastrar bajo ella.
[Sonido de arañazos]
Te vas chocando contra rocas y ramas que la corriente arrastra, provocándote cortes en los brazos y las piernas. Intentas sujetarte a algún saliente, pero la corriente es muy rápida. Sientes como una mano te agarra de la pierna izquierda y tira de ti hasta el fondo. Cada vez puedes tomar menos aire en la superficie. Se te mete el agua en los pulmones. Toses, pero solo consigues tragar más agua. El sonido es ya ensordecedor. Los pulmones encharcados. Otra mano te rodea del cuello. Otra del torso.
[Sonido de fondo marino vacío]
Sientes como nada de lo que haces sirve para mejorar tu situación por mucho que lo intentes, sientes que tu futuro es desolador. Alguien o algo te tapa la boca. El agua te traga hasta la más absoluta oscuridad. Hasta fundirte con ella en un negro viscoso que no te va a soltar nunca más.
Narrador(a): De repente, entre toda esa negrura, eres capaz de distinguir a alguien. Le conoces. Ves delante de ti a ese ser querido, en concreto, ese que tanto amas. De todos los que hay en este mundo, hay uno que, sin él, tu vida sería vacía, yerma. Que te cuida y te comprende más que nadie. Tómate tu tiempo en pensarle.
[Pausa.]
Recuerda sus facciones, sus gestos, la textura de las palmas de sus manos. ¿Su olor es dulce? ¿suave? ¿delicado? ¿Cuáles fueron las últimas palabras bonitas que te dijo? ¿Cómo te hicieron sentir? Estáis de vacaciones juntos. Hace sol, brisa marina. Estáis paseando juntos. Te paras. Y le miras. Te concentras en sus ojos, tan concentrados en ti, plenos de felicidad. Podrías adivinar todo de él ahora mismo.
[Sonido de coche frenando]
[Sonido de una persona siendo golpeada contra un coche ]
Narrador(a): Lo acaban de atropellar. No es culpa suya, la persona que lo atropelló miró un momento el móvil para contestar con un emoji. Está en el suelo, unos diez metros más allá de donde estaba contigo. El golpe no es mortal, pero el dolor y la agonía son largos para él. El golpe le ha dejado el cráneo abollado. Los servicios de emergencias no llegan. Tiene los huesos tan astillados que se puede ver como se le clavan por dentro.
[Sonido de gritos]
Narrador(a): No para de chillar de dolor, nadie sabe que hacer. ¿Tú lo sabes?
[Sonido de lamentos]
Narrador(a): Te está pidiendo ayuda. Le puedes leer los labios, te está pidiendo ayuda. Buscas su mano para asirla, pero cogerla solo le provoca más daño a sus dedos, que están retorcidos en crueles espirales.
[Sonido de ambulancia]
Narrador(a): Una ambulancia llega tarde. La sangre de él empapa toda la acera. Huele tus manos, tus manos huelen, saben a su sangre. Las tienes empapadas de ella. Hay trozos de sus dientes desperdigados por toda la acera. Los intentas recogerlos con la esperanza de que se los puedan volver a colocar. Se te caen de los nervios, estás en shock. Su dentadura no era perfecta pero formaba parte de quien era. Ahora ya no sabes quién es, casi no le reconoces. Él pierde la consciencia. Entra en parada cardiaca. Comienzan a hacer una RCP.
[Sonidos de RCP]
Narrador(a): Le rompen varias costillas en el proceso.
[Sonido de lloros suaves]
Narrador(a): Todo se queda tranquilo. Ya no está. Ha muerto.
[Sonido de campanillas suaves]
Narrador(a): Ahora, vamos a terminar nuestra sesión con algunos jadeos profundos más. Inhala, inhala, inahala… y exhala… Inhala, inhala, inahala… y exhala…
Narrador(a): Gracias por unirte a mí en esta sesión de ASMR para ataques de ansiedad. Espero que te sientas peor. Recuerda, siempre puedes volver aquí cuando necesites un momento de ansiedad.
[Sonido suave de campanillas para terminar la grabación]
