Reinosa. Subo al tren.
Hay una mujer joven sentada en el asiento tipo mesa al otro lado del pasillo dando el pecho a una bebé y con una niña de corta edad al lado cantando a voz en grito “Pedro, Pedro, Pedro”.
Próxima estación: Mataporquera
Un hombre mayor que iba sentado a mi lado haciendo mucho ruido con la dentadura al respirar, se levanta y dice en voz alta que si la niña va a estar así todo el viaje se va a otro sitio y se marcha haciendo muchos aspavientos.
Próxima estación: Aguilar de Campoo
Un chico joven que va sentado con cara de resaca enfrente de la niña en la mesa se pone unas gafas de sol y pone la cabeza sobre el tablero con clara intención de dormir.
Próxima estación: Alar Del Rey
La madre de las criaturas toca el brazo al chico joven, yo pensaba que con intención de disculparse, pero hay un giro argumental:
– ¿Tienes sueño, mi amor? Anda, alcánzame el bolso.
Próxima estación: Herrera de Pisuerga
El ahora recién descubierto padre de las niñas con resignado suspiro de fastidio cumple la orden y vuelve a dormirse sobre la mesa.
Próxima estación: Espinosa de Villagonzalo
– PEDRO, PEDRO, PEDRO, PEDRO, PÉ.
Próxima estación: Osorno
Sube otro chico joven y se sienta enfrente de la madre y entablan conversación. De pronto el supuesto progenitor de las criaturas ya no tiene sueño y responde todas las preguntas que el chico dirige a la mujer.
Próxima estación: Fromista
– ¡Es la nuestra, es la nuestra! – Por los pelos la pareja logra salir del tren con las dos niñas, el carrito y las maletas. De pronto, absoluto silencio en el vagón.
Próxima estación: Piña
El hombre mayor vuelve y anuncia que ya era hora de que hubiera paz. Se sienta en su asiento a mi lado y empieza inmediatamente a roncar altísimo.
Próxima estación: El Carrión
Suena un teléfono.
– ¿Mamá? Sí, ya estoy llegando. ¿QUÉ? ¡QUE YA ESTOY LLEGANDO, MAMÁ!
Próxima estación: Palencia
Palencia, con P. Me doy cuenta de que todas las estaciones de este trayecto tienen nombre gracioso. Hago una captura de pantalla de la aplicación de Renfe para enviar un texto a Rata Chillona.
Próxima estación: Venta de Baños.
Decido que ni por todos los Renfecitos del mundo vuelvo a coger un tren sin llevar unos buenos auriculares. Bajo del tren.