fui a cenar este finde al bella pizza con mi “novia” y tuvimos una experiencia… que fue un poco agri dulce… por un lado el trato fue bastante bueno el camarero aunque era inmigrante fue bastante simpatico. la pisa no estaba muy alla…. yo queria pedir la “barbacoa” porque es la que me mola pero pedimos la de “proschuto y fungi” por que ella dijo que queria una que sonase a “italiano”….. la masa era to fina como crujiente a mi me gustan mas las del telepi que son como mas de verdad, vamos dicen que son 100% por cien italianos pero yo diria sin saber eh que en italia se las comen como las del telepi o del domino. no vuelvo a no ser que mi novia quiera pero de momento no me ha contestado al wasap….
El presente texto forma parte de la antología de reseñas Tripadvisor. Se trata de la opinión de un cliente tras la visita al restaurante italiano Bella Pizza de Sevilla. El autor es anónimo, aunque por ciertos recursos estilísticos podemos clasificarlo como un varón de entre 25 y 35 años.
Su reseña se enmarca dentro de la escuela literaria americana —preferencia por el producto hegemónico estadounidense frente al original italiano— con ciertas influencias de la corriente xenófoba —señala la procedencia del camarero con prejuicio—, pero destaca sobre todo un uso del lenguaje posmoderno despreocupado por la correcta puntuación y ortografía que parece tomar el relevo de Juan Ramón Jiménez, aunque con una vuelta de tuerca contemporánea representada especialmente en el abuso de los puntos suspensivos —en ocasiones de más de tres puntos— y un uso del entrecomillado más especificativo del habitual. Sobre este último recurso caben destacar las comillas que acompañan a novia y que aportan un subtexto según el cual el autor tiene ciertas esperanzas con respecto a una incipiente relación sentimental, pero parece que el amor no es del todo correspondido, algo que recoge la tradición literaria del poema medieval mozárabe. De no tratarse de un escritor anónimo sería interesante hacer un seguimiento de su trayectoria literaria para estudiar una posible evolución en este amor o desamor, o para analizar si la amada aparece representada en otras reseñas como un recurso reiterativo.
En cuanto a la sintaxis, llama la atención el curioso uso que hace de la estructura oracional gracias a la ausencia de comas en casi todo el texto y destaca especialmente la introducción que hace de los puntos positivos y negativos del restaurante: comienza diciendo por un lado, pero carece de coherencia posterior; inicialmente parece que la oposición entre el bien y el mal va a tener una forma común, pero por sorpresa hace una yuxtaposición de conceptos sin previo aviso, acercando así lo bueno —el trato del personal— y lo malo —el plato principal— en una clara referencia barroca digna de Quevedo o Lope de Vega.
Con todo esto tenemos como resultado una obra de influencias muy diversas que no duda en confrontar pasado y presente, algo habitual entre los autores de la generación Tripadvisor.