Si el Barça tiene nueva mascota, el Madrid no se iba a quedar atrás. Su nombre es Mad y se trata de un mandril (primate catarrino de la familia Cercopithecidae).
Del trabajo se ha encargado la agencia jienense PubliRaTor, Bicicletas y Bocadillos, a la cual dedicaron una tarde mientras jugaban al mus y se tomaban la tercera ronda de ponche de melocotón.
Para Ramón Torcuato, CEO de PubliRaTor, Mad es el nombre perfecto porque es como empieza el nombre del equipo (que es Madrid), también de la ciudad de donde es el equipo (Madrid) y encima hace referencia en inglés a lo loco que están tanto el alcalde como (y sobre todo) la presidenta de la Comunidad de Madrid. Además, los mandriles tienen en la nariz los mismos colores (lila y blanco) del escudo del equipo que más Copas de Europa ha ganado en la historia gobernando Franco.
Mad (en tanto en cuanto mandril) no es un animal autóctono de Madrid, pero posee los rasgos característicos de la afición: se comunica a través de chillidos y golpes en el suelo, defiende ferozmente a su equipo y muestra los dientes de forma agresiva si se ve amenazado o el árbitro no pita un penalti que nadie ha visto.
Mad se presentará en una gala especial en el Bar Budo, del Paco, hijo de la Loli, la que tenía la tienda de mantas en la esquina de la Calle Panes con Cervantes, si es que pueden cambiar el día del cumpleaños del Manuel, ya que tomaron nota de las dos reservas sin darse cuenta y ahora tienen lío, pero lo mismo hay espacio en la terraza de atrás si consiguen arreglar a tiempo el socavón.
El Real Madrid no conoce el proyecto, pero eso no ha sido impedimento para que la agencia contactara con la Marisa, a quien le gusta hacer ganchillo desde pequeña, para la confección de la nueva mascota.
Su hijo Paquillo se puso el disfraz, por ver qué tal quedaba, y al darse un paseo por las calles cuando ya atardecía concluyeron que estaba muy bien hecho. Recibió varios disparos de escopeta, lo que significa que quienes lo vieron creyeron que era realmente un mandril o, por lo menos, algo raro y deforme que debían de matar.
Mad tiene el ADN del Real Madrid impreso en cada fibra, porque otra vez que lo sacó el Paquillo en las fiestas del pueblo para una prueba de esfuerzo y rendimiento, la gente le escupió y le meó encima por la chanza, y es bien sabido que en Chilluévar (de donde es la agencia PubliRaTor, Bicicletas y Bocadillos) la mayoría son del equipo del Madrid. Pero a lo mejor también le quedó ADN residual de alguien del Barcelona, del Jaén y, por supuesto, del equipo local, que este año ha quedado el duodécimo en la clasificación de primera provincial por detrás del Atlético Villacarrillense. También, y especialmente del Carmelo, que había bebido mucho y mientras bailaba con la mascota, le vomitó encima y le hizo caca en un pie.
Ramón Torcuato ha puesto todas sus esperanzas en que el Real Madrid no dude en comprarle la mascota para cuando cumplan su 125º aniversario, lo cual será en 2027, año en el que apuesta a que Ayuso será (¡por fin!) presidenta del Gobierno de España.