Discurso de agradecimiento

Buenas noches a todos. Bueno, antes que nada, quiero dedicar este premio a todos mis compañeros, actores, productores y equipo técnico, que se encargaron de que mi trabajo luciera al máximo. Gracias, Toni, por confiar en mí desde el principio y por aguantar mis inseguridades. Va por todos vosotros. También, por supuesto, gracias a mi familia, a mi hermanito pequeño y sobre todo a Julia, estés donde estés, porque esto también es tuyo. Pero, por encima de todo, quiero darle las gracias a Lorena. Porque no son solamente quienes te apoyan los que te hacen crecer. No hay que olvidar a esas personas que son piedras en el camino y que, a su manera, sin proponérselo -o, mejor dicho, proponiéndose todo lo contrario-, lo que consiguen es que saques la mejor versión de ti mismo. 

Recuerdo que, en las escenas más duras de la peli, estuviste, Lorena, súper presente. De verdad. Por cosas como lo que me dijiste una de las primeras veces que nos acostamos, te juro que no lo olvidaré en la vida. Sabes de qué hablo, ¿no? Me metiste un dedo en el culo, supongo que tú también te acordarás, y me preguntaste si me estaba gustando, si es que era un puto maricón y si me gustaría chupar alguna polla también, ya que parecía que le estaba pillando el gusto. Toda esa rabia que te salió de dentro, de tu verdadero ser, en plena excitación, me vino muy bien porque la pude invocar al definir la homofobia de mi personaje. Así que gracias y felicidades también, Lorena, porque estás de algún modo en la película. Mi actuación se alimenta de tus humillaciones constantes, a veces más veladas y otras más descarnadas, como cuando levantabas la voz en público y hacías ese gestito con los dedos en las sienes, como diciéndome que estaba loco o que era retrasado, nunca tuve claro cuál de las dos cosas me recriminabas. Y tu simpatía también está, pues siempre fuiste una tía agradable en lo superficial, como lo es mi personaje. Todo ese comportamiento tuyo patológico me ayudó a reproducir ese jueguito sádico en el que seduces a la gente, haciéndola sentir importante, para luego destrozarla. Me dice todo el mundo que mis miradas en la peli son sobrecogedoras. No sé si lo verás así, porque esas miradas son las que te escupen los espejos cuando te miras en ellos, Lorena. Y te miras constantemente, porque en el centro estás tú. Siempre he pensado que estás trastornada por el narcisismo, y me vino bien rememorar en el rodaje esa personalidad tuya deformada. Reviví además mi anulación como persona, de repente mi forma de ser se desvanecía y tu mala hostia salvaje se apoderaba por completo de todo. Por eso digo que, en mi caso, ser buen actor no tiene tanto mérito, porque solo tengo que recordar. Recuerdo y me transformo, porque en mi memoria sigues gobernando con tu mano de hierro. Es increíble que seas una persona tan de mierda, tan genuinamente tóxica, que ni el mejor de los guiones logre rozar el dolor que provocan tus atroces mezquindades. Yo sí me acerqué un poco más a la auténtica pesadilla que representas, y por eso me dicen que lo que transmito no está en los diálogos ni en las acotaciones. Es verdad que no está, y eso que es un guion cojonudo -felicidades, por cierto, a Juan y a Alicia, hicisteis un trabajo genial-. Te aseguro, Lorena, que la inquina que te constituye y te define como ser humano reside en mí como un parásito, porque me destrozaste la vida y esta estatuilla me la tomo como un reconocimiento por haber sobrevivido. Es un puto milagro que sea una persona mínimamente funcional después de los tres años de infierno que viví contigo. Me siento súper agradecido por ser capaz de no mearme encima y por poder articular cuatro palabras bien dichas del tirón después de que pasaras por encima de mí como una apisonadora. Eso sí que es mérito mío, la verdad. Lo de fingir que soy una persona de mierda no; para eso, como te digo, solo tengo que imitar lo que tú eres y lo que hiciste conmigo.

No os aburro más, pero no me quiero ir tampoco sin mandar todo mi amor a mis compañeros actores y, en general, a todos los que amáis el cine. No dejéis de intentarlo. Y si tenéis la mala suerte de toparos con un hijo de puta que os destroza por dentro, coged esa energía negativa y alimentad con ella vuestro arte.

Y una última cosa, y ya me bajo: por supuestísimo que me gusta que me metan el dedo en el culo cuando estoy follando, Lorena, pero siempre odié que me lo metieras tú, porque mi mierda se ensucia cuando tú la tocas, ya que no eres más que escoria. Escoria de la peor calaña, hija de la gran puta, despojo inhumano y destructivo.

¡Gracias por todo, amigos, y que vivan el cine y la cultura!

Xavi Puig
Xavi Puighttp://www.elmundotoday.com
Xavi Puig es director de El Mundo Today, ha colaborado en radio, televisión y prensa y ha publicado en poesiacompleta.com. Vive en Madrid con Nikki, Buffy, Truco y Trasto.

1 COMENTARIO

  1. Soberbio artículo, amigo. Y lleva usted razón, que la inteligencia que la naturaleza te ha dado te lleve siempre a buen puerto. Todo cierto, amigo. No hay piedra en el camino que no valga para algo, sabia actitud.

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